El pájaro de fuego

En Ecuador está un poblado quechua, heredero de los antigüos incas, volví a verlo ayer en un documental. Cuando el alumno del chamán está preparado, ambos se adentran en la selva, el gurú va enseñando "un mundo mágico", el del espíritu, y el conocimiento de las hierbas a su hijo. Él es hombre jaguar, el mayor espíritu de la selva. El hijo escucha con atención las explicaciones del padre, absorto, en la belleza y exuberancia de flores y animales extraños para él. Por fin se encuentran con el jaguar, hombre y animal mantienen sus miradas un largo rato y después, con todo respeto, uno y otro siguen su camino.

Llegan al punto donde generación tras generación acuden tras encontrar al gran espíritu de la selva, una piedra grabada con extraños dibujos, círculos y rayas. Allí meditan largamente y después aparece "el pájaro de fuego" símbolo de que los espíritus aceptan como válido al aprendiz de chamán, será un gran gurú.

El pájaro de fuego es un colibrí en el que predomina el color rojo rubí, con irisaciones doradas y plumas verdes en su cuello, es la diplomatura para los chamanes quechuas. Al mover sus alas parece realmente como si fuera una llama.

Vuelven al poblado llevando hierbas sanadoras y una en especial para ayudar a unirse al gran espíritu.